Hoy, yo.

Pinto mi pared, me gusta. Mamá grita, a Omar tampoco le gusta pero no me importa, estoy estrenando pinceles.

Bailo y no puedo aprender la coreografía, pero me gusta moverme al ritmo de Bach. Ella me carga mal por que no le gusta ser la carga pero no me importa. Cambian la coreografía, sigo luciendo mas que ella que esta muy intensa.

Le espero y llega, me acompaña por un premio que recibo por un personaje. Es tarde, no lo recibo. Nos sentamos a platicar.

No le veo sentido pedir permiso, probablemente me lo darán. No puedo creer que ya pasaron casi dos semanas.

Leo un libro prestado que me vuelve a capturar, copio el tiempo que el que ella escribe.

Lo extraño pero para él parece que ya deje de existir.

Aprendo un idioma increíble, pienso en que quisiera saber otro.

Adelanto una tarea, me atraso en otra.

Me he quedado sin líder en el trabajo, quisiera ser yo mi propia líder... de aquí y de allá, quisiera pedir una solicitud de intercambio pero no puedo.

Escribo un resumen de mí al día de hoy, tan vacía desde que ya no estás pero aprendiendo a sonreír, otra vez. No se que hacer, pretendo cumplir con lo que me prometí.